Los senderos ubicados en la isla Jeju, un lugar vacacional representativo de Asia, Patrimonio Mundial de la UNESCO, nos fascinan con magníficos paisajes: mar, Oreum (pequeños volcanes extintos que son parecidos a pequeños montículos y colinas), muros de basalto negro, campos verdes durante todo el año, flores que se puede encontrar en orillas de las calles, árboles de mandarinas naranjas y etc.

Debido a que el Camino Jeju Olle fue creado conservando los elementos naturales, no es el sendero cómodo equipado con todas las conveniencias como paseo urbano. Es más, caminar este sendero le costará un poco, puesto que se consiste en caminos serpenteantes e intactos, que guarda la naturaleza. Sin embargo, los senderistas del Camino Jeju Olle disfrutan de la naturaleza, la cultura única de Jeju, aguantando un poco de inconveniencia y adversidad, y regresan a su casa encontrando la felicidad y paz interior interactuando con los residentes de la isla.

Suh Myeung-Sook, la presidenta de la Fundación Jeju Olle dedicaba al periodismo, como la redactora jefa de semanario. dejó  su carrera profesional de periodismo de 20 años, e inició su peregrinación propia recorriendo el Camino de Santiago. Al final de su peregrinación conoció a una senderista de Inglaterra, y ellas prometieron crear camino similar al de Santiago en sus países, para compartir la paz y la felicidad que habían disfrutado en el Camino de Santiago con otras personas.

Para crear el Camino Jeju Olle, la Fundación de Jeju Olle busca y conecta caminos bajo un principio: los caminos deben haber sido tomados por residentes en el pasado, ser caminos no pavimentados que conservan la naturaleza, y mostrar el paisaje y la cultura de Jeju intactamente. El sendero cruza propiedades públicas y las privadas. La mayoría de los propietarios estaban dispuestos a abrir su propiedad privada para los que visitan la isla Jeju.

En este sentido, el Camino Jeju Olle no es una ruta turística que ostenta un lindo paisaje, sino un lugar donde se armoniza la vida diaria y la conciencia. De esta manera, este sendero ha sido convertido en un sendero bello y pacífico, y en el sendero para el recorrido más lento concentrándose en el paisaje tan hermoso. Los creadores de este sendero desean que todos los senderistas alivien el estrés y la ansiedad y obtengan la calma, felicidad y la paz interior paseando este sendero.

Una vez terminada la ruta en Jeju, el Certificado se podrá conseguir en la propia isla, mientras que en Santiago de Compostela, el peregrino lo podrá recibir en la Oficina de Turismo ubicada en el Centro Internacional de Acogida al Peregrino, en el mismo edificio donde la Iglesia de Santiago expende la "Compostela".